Esa mañana, y a pesar de acostarnos muertos a las 3:30, nos despertamos con el ruido de la cabina temprano.
Antes de subir a desayunar, pasamos por recepción para dar aviso del
ruido, y subimos hasta el Buffet del desayuno, que todo hay que decirlo,
es muy completo, tiene fruta fresca, pelada y cortada o entera, pan,
bollería, tortitas, huevos en varios formatos, patatas, embutidos,
salchichas, etc ...
El resultado de madrugar: LAS IMPRESIONANTES VISTAS.
El Panorama tiene muy bien puesto el nombre. Está todo acristalado,
cubierta 10, en Proa, a cubierto, ni frío ni calor y con unas vistas
impresionantes. Desayunamos e inmediatamente y muy bien abrigados,
subimos a la Proa en la cubierta 11, al aire libre. Es el 1º fiordo en
el que entramos en todo el viaje, y claro, la belleza es impresionante,
te inunda un poquito del Mal de Stendhal.
Es el único día de este viaje que tenemos el clima que yo esperaba en
Noruega. Nublado, frío, pero sin lluvia. En el resto del viaje, sol, sol
y calor. Bien abrigados, con guantes, bufanda y abrigo de lana, se
soportaba estupendamente. Estuvimos unas dos horas, viendo entrar el
barco en el fiordo.
No sé si fue por ser el primer fiordo, o pq, pero me sigue pareciendo el
más bonito de todos. Las cumbres nevadas, las cascadas deshelando, el
agua del mar esmeralda ... la tranquilidad, y las casas rojas en lugares
escarpados y aislados, ¡ y habitadas ¡. En una palabra, PRECIOSO.
Finalmente llegamos al pueblecito de Hellesylt. Es un pequenísimo
pueblo, de 260 habitantes y está partido por una catarata enorme,
atravesada por varios puentes.
Hellesylt se convirtió en un regalo de consolación. La excursión
estrella de ese día era ir en bus de Hellesylt a Gerianger, y que nos
llevaran a ver un glacial. Las carreteras estaban cerradas y solo
teníamos excursión en Gerianger, pero claro, nos dejaron bajar una hora
el Hellesylt. Digo regalo de consolación, pq la verdad es que es muy
bonito y agradable de visitar, y bueno, pudimos comer tranquilamente en
el barco, que a todo hay que verle lo positivo.
Era domingo y los supermercados estaban cerrados, el pueblo se visita en
1 hora, salvo que quieras comprar algo en la tienda de regalos, que por
supuesto, se colapso de gente.
Lo ideal es pasear por sus calles, atravesar la cascada en el puente más
bajo, subirla, cruzar por el otro puente, acercarse a la pequeña
iglesia y cementerio, y volver al barco. Mientras te paras con las
fotos, etc, se te va la hora.
Tranquilamente, nos fuimos a comer, pero algo preocupados por el siguiente desembarco.
En Gerianger se iban a usar las lanchas para desembarcar y se supone que
te iban a dar unas tarjetitas de colores para llenar cada lancha y
bajar en orden, en el diario de a bordo en cambio ponía que se bajaría
por los números de las tarjetas identificativas. Nos preocupaba retrasar
al grupo de excursiones, etc.
Ese día se podía almorzar en el Restaurante Miramar, con un buffet
escandinavo, con salmón ahumado, arenque, patatas gratinadas,
albóndigas, algo parecido a lo que puedes comer en Ikea. Había también
un poquillo de otras cosas, y si no te gustaba, se podía comer en el
Panorama, con más variedad. El restaurante lo que tiene es que estás
atendido por camareros en las bebidas, que las copas son de cristal y
tienes mantel. Por lo demás, te tienes que levantar a servirte. Por las
noches, en cambio, te sirven todo estupendamente.
Una vez almorzados, volvimos a preguntar y nos dijeron que en el Salón
Rendez Vous, Cubierta 6, se iban a entregar las tarjetas de colores para
desembarcar. Allí nos dirigimos, y esperamos. La información que daba
el personal de Pullmantur era caótica, pero finalmente y esperando,
conseguimos las tarjetitas amarillas, en la 1º lancha. Así que cuidado y
preguntar por todo, es lo mejor para no quedarse en el barco o en
tierra. Y preguntar a varios ... cuando dos o más os digan lo mismo, eso
será.
En un plis, estabamos en Gerianger, y ya con un sol reluciente que no
nos abandonó en todo el viaje. Nosotros bajamos antes incluso que los de
Pullmantur, aunque como nuestro autobús tuvo problemas (retraso o no se
que) la excursión terminó más tarde. Nada más salir del puerto, un
Troll gigante te invita a unas preciosas fotos con el fiordo de fondo.
Hay varias tiendas de recuerdos muy completas, y a buen precio (para ser
Noruega
). Más o menos los precios son los mismos por todo el país. El pueblo
es algo más grande, con 4 hoteles, pero está más repartido. También
tiene una cascada, que ha hecho como un pequeño valle, y en esa zona
están las viviendas.
Esperamos, y por fin llega nuestro bus. Montamos, y una guía "aceptable"
no cuenta algo sobre la ciudad, el fiordo, los miradores, Noruega, etc.
La excursión de Gerianger con S2S consiste en visitar varios
miradores, a un lago en la alta montaña, y también te acercan a la
nieve.
En mi opinión, esta es la única excursión que es realmente necesario o
recomendable hacer contratada con agencia. Andando no da tiempo a
visitar todos los miradores.
Por información de otras personas, al bajar del barco tienes varias
opciones para visitar los miradores, en otro bus, taxistas o vehículos
particulares más o menos lujosos, alquiler de bicicletas ... pero nadie
llevaba al lago.
También tienes la opción, si nada te convence, de caminar y visitar la
ciudad de Gerianger, que es algo que nosotros por la preocupación del
tiempo no hicimos, y que me hubiera gustado hacer. También parece muy
pintoresca y agradable.
Ya de vuelta en el barco, esperamos la cola para las lanchas. Ese día
estaba en el Fiordo solo Pullmantur, y pusieron tres lanchas para
desembarcar. A la hora que subimos creo que solo había dos recogiendo,
pero la espera fue corta, y te ofrecían un café o infusión caliente para
entrar en calor. Una vez en el barco, volvimos a disfrutar de la
cubierta 11 para ver la salida del Fiordo y ver de cerca las cascadas de
las 7 hermanas y el pretendiente, que estaban secas , así que no pudimos apreciar su belleza, pero no hay que disgustarse, nos quedan muchas cascadas y fiordos que ver.
Llega el momento de volver al camarote a la ducha y arreglo para la
noche tropical en el barco ... no me he traído nada especial, pero no
hay ningún problema. Al llegar al camarote veo como sale un filipino de
cerca , y cuando llegamos, bien ¡¡¡¡¡, el camarote ya no tiene ruido.
Muy felices nos vamos al espectáculo de la noche (llegamos un poco tarde
... es lo que tenía ver el fiordo en la cubierta 11) pero lo pasamos
bien. Es la noche tropical, así que samba. En la cena también tuvimos
baile con los camareros, y por la noche buffet tropical.
Como el clima en Noruega es frío, el buffet estaba un poco apretado, en
la salida del Rendez Vous, en otras ocasiones lo han hecho en el
exterior y gana bastante.
Mucha fruta, algunas tartas, pero es bonito de ver.
Este año han quitado el Buffet Magnífico, así que recomiendo pasarse a
ver este, si nunca habéis hecho un crucero, o si simplemente os gusta
ver estas cosas, aunque no probéis, pq las esculturas con frutas, la
presentación, las tartas .... yo creo que son dignas de ver.
Y nada, unas copitas, y a dormir bien, que mañana, nos ha avisado de S2S
que nos ha cambiado el horario de la excursión ... y tampoco hay que
madrugar.
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